Nuestro cerebro es una máquina muy potente, la más potente de la que podemos hacer gala los seres humanos. Es la que nos diferencia del resto de especies porque hace que podamos pensar de una manera totalmente racional. Esta es una opinión altamente compartida por parte de todas las personas y culturas que forman parte de este mundo. Sin embargo, hay que tener cuidado con nuestra mente, porque si está dañada por aspectos ligados a la psicología, puede jugarnos una mala pasada. Por eso, la salud mental se ha erigido como uno de los aspectos que más importancia van a tener a la hora de conseguir una buena calidad de vida.
¿Cuál es la radiografía que podríamos hacer de este asunto en la sociedad actual? Lo cierto es que podría llegar a ser muy preocupante si lo miramos con ojos críticos. Son muchas las personas que sufren depresión o ansiedad en los tiempos que corren, y eso genera un decrecimiento de la salud mental que puede hacer que la calidad de vida de la que estamos hablando se vea totalmente rasgada. No es una situación ideal, desde luego. Los daños que podamos tener en materia de salud mental pueden ser más perjudiciales que los daños físicos. Aunque este tipo de asuntos no se han tenido en cuenta hasta hace bien poco, ahora sí que empezamos a visibilizarlos.
Hay muchas más personas de las que creemos padeciendo problemas como los que estamos comentando. Es algo que están constatando los médicos y cualquier experto en la materia. Los problemas en salud mental no son una cosa de la sociedad actual, han sido un problema que siempre ha afectado a millones y millones de personas en todo el mundo, con la salvedad de que ahora sí existe la posibilidad de encontrar la ayuda necesaria para tratarlos del modo que merecen. Desde luego, está claro que hay que promover la visita a un psicólogo porque es posible que mucha gente esté padeciendo un problema como la ansiedad o el estrés sin que ni siquiera se tenga la constancia de que existe en nuestra cabeza.
En una información que vio la luz en el portal web BBC.com se establecen las causas que explican por qué estamos cada vez más deprimidos. Esta es una realidad, no la podemos negar. Existen bastantes motivos que llevan a las personas a encontrarse en una situación mental bastante peor que la que tenían antes y que exigen una respuesta por parte de los profesionales en materia de salud mental. Estos son algunos de esos motivos para el medio que acabamos de mencionar:
- Hay factores sociodemográficos. Existe un porcentaje mayor de mujeres que de hombres que se encuentran deprimidas. De hecho, es el doble de ellas las que padece un asunto como lo es este.
- También tenemos factores genéticos: un aspecto como lo es la depresión tiene un carácter hereditario, así que hay que tener especial cuidado con este problema mental si tenemos algún familiar que ya lo ha padecido previamente.
- Hay, por supuesto, factores neurológicos: la amígdala, en estos casos, se hiperactiva.
- Hay factores personales: cuando tenemos una capacidad crítica demasiado alta y cuando somos personas introvertidas, se disparan las posibilidades de que podamos padecer depresión. Si eres una persona que podría caracterizarse por una de las dos cuestiones que acabamos de comentar, ten cuidado.
- Las experiencias adversas son también un poco de problemas en todo lo que tiene que ver con la depresión. Es lógico que así sea: cuando ha fallecido un familiar cercano y no hemos conseguido uno de los objetivos que nos hemos propuesto en la vida, aparece la depresión.
Pero la depresión no es el único problema mental al que debemos hacer frente. La ansiedad es otro de los que afecta de manera negativa a la población y es preciso que tengamos mucho pero que mucho cuidado con él. Hemos rescatado un artículo publicado en la página web Medical News Today para conocer las causas de una enfermedad como esta, que son las que vamos a mencionar a continuación:
- La presión social es una de ellas, principalmente porque ahora tiene una nueva manera de llegar hasta nuestras vidas: las redes sociales.
- El trabajo o el estudio y las fechas límite que van asociadas a ellos constituyen otra de las fuentes principales en materia de ansiedad. Cuando vemos que peligra el hecho de que las podamos cumplir, empezamos a alterarnos.
- Dificultades financieras. Cuando nuestro bolsillo anda escaso de recursos y tenemos que hacer frente a pagos cotidianos, nos agobiamos con facilidad y con razón.
- Problemas en las relaciones. Da lo mismo que sea con familia, amigos o pareja. Si tenemos algún tipo de disputa con alguien a quien hemos querido en otro momento, hay varios síntomas de ansiedad que se manifiestan en nuestro cuerpo y mente.
- Problemas de salud. Cuando no sabemos lo que va a ser de nosotros y nosotras a causa de una determinada enfermedad, tendemos a evidenciar síntomas de ansiedad. Como es lógico, nadie siente placer cuando ve su vida y la integridad de su cuerpo amenazada.
- Aspectos derivados de situaciones como el racismo, una negligencia médica, abusos o prejuicios de género también generan un impacto muy negativo en la mente de las personas que las sufren.
Como habéis podido ver, son muchas las razones que pueden conducir a las personas a tener dos de los problemas que son más comunes en relación a su salud mental. Y ojo, que no hemos hablado de otros asuntos que también pueden ser considerados como una enfermedad mental. La salud mental se puede ver alterada de manera negativa por culpa de un abanico muy amplio de razones y la sociedad tiene que mentalizarse de que es preciso ofrecer las soluciones necesarias para acabar con esas situaciones o resolverlas de la manera más eficaz y eficiente posible. No es nada fácil afrontar una situación en la que existe un problema de ansiedad o de estrés. Si tenemos que pasar por ella, por lo menos debemos tener la seguridad de que existe gente que nos puede ayudar a superarla.
Los casos de ansiedad y depresión son bastante habituales en España y no han parado de crecer en los últimos años en España. Lo ha manifestado la psiquiatra Raquel Calles, especializada, entre otros asuntos, en la resolución de casos relativos a los dos asuntos que hemos mencionado. Destaca que son muchas las razones por las cuales una persona puede llegar a padecer problemas como la ansiedad o la depresión. Por tanto, menciona la necesidad de que todos y cada uno de nosotros y nosotras esté en guardia en relación a este tema tanto en su propio caso como en el de las personas que se encuentran a su alrededor.
Hay que cuidar los unos de los otros. Siempre ha sido una de las claves para que mantengamos la salud física, pero en el caso de la salud mental es igual de imprescindible. En muchas ocasiones, esto es lo que puede prevenir que se incrementen las posibilidades de sufrir problemas como de los que estamos hablando o que se pueda solucionar cuando todavía no está demasiado avanzado. Lo mejor de todo es que está aumentando la conciencia en relación a este asunto y ese siempre va a ser el primer paso para tratar de reducir la gente que pasa por esta situación. Ojalá que lo podamos hacer posible y que tengamos de este modo una herramienta fiable para tratar de ir dando pasitos para conseguir una sociedad mejor y más sana. Si no nos encontramos bien con nuestra salud mental, está claro que no vamos a poder hacer una vida completamente normal.
Nadie se encuentra completamente a salvo
Podemos pensar que estamos hablando de un tema que puede generarse en cualquier vida. Podemos pensar que nosotros o nosotras somos fuertes mentalmente y que no haya ni una sola posibilidad de pasar por situaciones como las que se ocasionan en momentos de ansiedad o depresión. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y, como ya hemos comentado, un decrecimiento en las relaciones personales que tenemos o de padecer una situación de abusos o racismo puede ocasionar que empiece a generarse en nuestra cabeza situaciones como las de ansiedad o depresión. Esto es tristemente habitual y por eso no hay ni una sola persona que pueda dar por sentado que nunca se va a enfrentar a los males que están protagonizando este artículo.
No bajar nunca la guardia es la mejor medida que podemos tomar para prevenir la aparición de enfermedades como de las que estamos hablando. Sin embargo, nadie se tiene que sentir culpable por padecerlas. Y tampoco debemos sentir que estamos al margen de la sociedad. Son situaciones completamente normales y que se han producido a lo largo de toda la Historia. Debemos reconocer que tenemos un problema y poner todo de nuestro lado para intentar solucionarlo, algo que va a depender de que pidamos ayuda. Por suerte, siempre vamos a poder encontrar a las personas adecuadas para que nos la proporcionen.