Llevamos años advirtiendo de los riesgos que se pueden derivar de una mala salud dental. Muchas personas, con buen criterio, se han hecho eco de todas las recomendaciones y han apostado por empezar a cuidar de sus dientes, lo que les ha proporcionado beneficios que han hecho posible que mejore la salud de su boca. Sin embargo, hay gente que, a pesar de las continuas advertencias, no ha mejorado en ningún aspecto porque no ha hecho caso de las recomendaciones. Y es una verdadera lástima, porque la salud dental no deja nada en manos del azar. Quien no la cuida, sufre las consecuencias sí o sí.
Son muchas las consecuencias que se derivan de una mala salud dental. Y, además de los daños físicos, también ocasionan daños en un aspecto que nos suele interesar bastante cuidar: la imagen personal de cada uno y cada una. Imaginaos conocer a alguien que tiene una sonrisa que se caracteriza por la falta de alguna pieza dental o una sonrisa plagada de dientes amarillos. ¿Verdad que no llegaríais a pensar todo lo bien que pudierais de él o ella? Pues lo mismo sucede si quien presenta esas características somos nosotros o nosotras. En resumidas cuentas, hay que apostar por el cuidado de nuestra boca. Es innegable.
En un artículo publicado en la web tucanaldesalud.es se informa de algunas de las claves que era necesario asumir para disponer de una buena salud dental. Entre otros asuntos, podemos hablar de cuatro grandes familias de acciones: mantener la salud oral, visitar cada seis meses a nuestro dentista, apostar por una alimentación que sea saludable y, en última instancia, la educación de los niños, que más tarde se harán eco de las enseñanzas y las mostrarán a las generaciones venideras. Si seguimos cada uno de estos cuatro puntos, está claro que vamos a conseguir grandes resultados en torno al cuidado de nuestros dientes.
El portal web Mejor Con Salud, perteneciente al diario deportivo As, mostraba en un artículo una serie de consecuencias que se pueden derivar de una mala higiene dental. Habla de la caries, de la enfermedad periodontal, mala higiene dental, halitosis, endocarditis, enfermedades cardiovasculares, partos prematuros en el caso de las embarazadas o diferentes enfermedades crónicas derivadas del mal estado de nuestros dientes. Fijaos qué gran cantidad de problemas podemos tener a causa de no hacer algo tan simple como lo es cuidar de nuestra boca.
No tiene sentido no cuidar de nuestros dientes. Requiere de poco esfuerzo, tanto a nivel de tiempo como económico, y proporciona una cantidad de ventajas tremenda. No hay nada que, en relación calidad-precio, salga mejor que cuidar de nuestros dientes antes de que tengamos problemas de nuestra boca. Los profesionales de la clínica dental Gaudí nos han indicado que la gente que más gasta en materia dental es la que más ha descuidado su boca previamente, así que el consejo no puede dejar de girar en torno a la necesidad que tenemos de no esperar a que aparezcan los problemas para empezar a preocuparnos por el tema.
Especialmente importante es hablar de la necesidad de inculcarles valores higiénicos a los niños
No cabe la menor duda de que es importante hacer posible que todo el mundo tenga a mano la información suficiente como para cuidar de su boca y que, por supuesto, tengan a mano un dentista para solucionar todos los posibles problemas que se puedan originar en su boca. Pero eso no quiere decir que debamos focalizar, en la medida de lo posible, nuestra atención en un grupo concreto. Los niños deben ser ese grupo.
Hay que proporcionar la mejor de las educaciones a los más pequeños para que tengan la posibilidad de crecer siendo conscientes de la necesidad que tienen de cuidar de su boca. Es de ese modo como se empieza a generar una conciencia y como tenemos más posibilidades de obtener ventajas en lo que tiene que ver con nuestra salud dental. Y, por cierto, quien crece siendo consciente de ello hace que sus futuros hijos, nietos y sobrinos también dispongan de una buena educación al respecto. Esa es la mecánica que tenemos que seguir para mejorar los datos de los que disponemos en España.
Estamos seguros de que, poco a poco, va a seguir aumentando la conciencia que todos los grupos sociales tienen al respecto del cuidado de los dientes. Desde luego, esto es algo que hace falta y, además, con cierta urgencia. Ojalá que dentro de muy poco tiempo podamos empezar a ver los resultados que se derivan de ese aumento de conciencia al que venimos haciendo referencia. Sería una de las mejores noticias que podemos obtener a nivel sanitario en el interior de nuestras fronteras.