Todos hemos escuchado hablar del famoso Parkinson. Una enfermedad que lo primero que nos viene a la cabeza es un abuelo moviendo la mano sin poder controlar el pulso. Sin embargo, esta maldita enfermedad es algo más. Y lo sé porque lo hemos vivido en primera persona en mi familia. Por eso espero que este artículo sirva para poner un poco de luz y sobre todo, ayudar si estás en la misma situación.
Antes de comenzar tengo que dar las gracias al centro Benviure que es especialista en el tratamiento del Parkinson y es donde han logrado dar calidad de vida a mi madre. Allí es donde la ingresamos y donde poco a poco nos fuimos familiarizándonos con la enfermedad.
Se trata de una enfermedad que afecta al sistema nervioso en el área encargada de coordinar la actividad, el tono muscular y los movimientos. Fue descrita por primera vez en el año 1817 por el médico inglés James Parkinson, de ahí que lleve su nombre. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se manifiestan una vez se produce una importante pérdida de las neuronas encargadas de controlar y coordinar los movimientos y el tono muscular.
Como es lógico, uno de los primeros síntomas es el temblor. Claro, al principio con mi madre pensábamos que era la edad, los nervios, la falta de reflejos, etc. Afecta sobre todo a las extremidades superiores y con menor frecuencia a las extremidades inferiores, labios, lengua, mentón…. El temblor de la cabeza es muy raro. Aunque en donde más se la notaba a mi madre fue en la lentitud de movimientos, también llamada bradicinesia. Mi madre se caracterizaba siempre por coser. Era su principal afición. Pero de repente, cuando tenía que cogernos los bajos de un pantalón, apenas atinaba y sus movimientos eran superlentos. A medida que avanzó la enfermedad, se puede hacer más evidente y aparecieron en actividades de menos precisión como abrocharse un botón o pelar una fruta. La rigidez o aumento de tono muscular o los trastornos posturales, también son síntomas.
La asociación de dos o más de estos síntomas se denomina parkinsonismo. Si ves que algún familiar tiene algo de esto, tienes que acudir rápidamente a un especialista. La esperanza de vida de los afectados de Parkinson es parecida a la de la población no afectada, pero su estado clínico se va modificando con los años.
Verdades y mentiras
Aunque hay mucha leyenda urbana por ahí, es evidente que no se trata de una enfermedad contagiosa y tampoco se han documentado importantes casos generalizados de transmisión de la enfermedad de una generación a otra; tan sólo un 10-15% de los pacientes tienen algún familiar con la enfermedad, incluyendo a los parientes cercanos y lejanos. De ahí que esté tranquilo. Pero ojo, no te pienses que se trata de una enfermedad de personas mayores. Se han documentado casos de enfermedad de Parkinson en jóvenes con menos de 20 años. Eso sí, aparece con más frecuencia en el rango de edad que va de los 40 a los 70 años. Uno de los ejemplos más claros es el del actor Michael J. Fox.
Lo que sí te aconsejo es que cuando la enfermedad esté avanzada, lo mejor es acudir a algún centro especializado. Primero porque para la persona enferma es lo mejor, y segundo porque para las personas que tienen alrededor será una preocupación menos. Espero que este artículo te haya servido para conocer un poco de esta enfermedad.