El sol es fundamental para la vida en la Tierra, de eso no cabe ninguna duda, y es indispensable para mantenerse sano, tanto a nivel físico como mental. El astro rey es fuente de vitamina D, necesaria para que el organismo pueda absorber el calcio y tener unos huesos fuentes y sanos, así como la dentadura. El sol, mejora el estado de ánimo, aporta energía y vitalidad, pero, ojo, que el exceso de sol, puede ser muy perjudicial para la salud.
Ahora en veranito, resulta tentador tumbarse al sol a relajarse, tomar algo en una terracita, salir al jardín a leer un buen libro. Y esto es bueno, pero con la protección adecuada, y siempre dentro de unos límites temporales. El sol, puede provocar quemaduras graves, deshidratación e insolación. Esto a corto plazo. A largo plazo, la exposición prolongada al sol, podría dar lugar a enfermedades graves, como el cáncer de piel. Algo tan común como quedarse dormid@ tomando el sol, podrían tener consecuencias desastrosas.
Los profesionales de la salud insisten: es necesario protegerse del sol, no exponerse demasiado, y sobre todo, hidratarse bien. Los calurosos días de verano pueden ser muy traicioneros, y entre cervecita y cervecita, entre chiringo y terraza, nos olvidamos de proteger nuestro cuerpo, y de beber agua, y es muy fácil deshidratarse. Porque la cerveza, amigos y amigas, hidrata, pero si te pasas, provoca el efecto contrario.
Es, por tanto, total y absolutamente necesario, mantenerse a la sombra cuando el sol pega fuerte, especialmente hacia mediodía, beber mucha agua y cubrirse la cabeza con una gorra, un pañuelo algo que la proteja de la incidencia directa del sol. Y no hay que olvidarse de la crema protectora, tanto antes como después de la exposición.
Es muy común ver a hombres y mujeres tostarse al sol en la playa, o en la piscina, sin ningún tipo de protección, ni preocupación por las consecuencias de su exceso. Pero a veces, es en el propio hogar donde ocurren algunas de las lesiones provocadas por el exceso de sol. Muchas personas, no son conscientes, que el jardín también ha de ser debidamente acondicionado, dotarlo de zonas de sombra. Comer al sol, puede estar muy bien, pero también es muy arriesgado. Y por otro lado, están los niños y las niñas, que pasan mucho tiempo fuera, y conviene un lugar para que descansen un poquito del calor excesivo y de la incidencia de los rayos solares.
Los expertos recomiendan instalar toldos de los jardines de las casas, a fin de proporcionar a sus habitantes, el espacio de sombra que necesitan. En Alicante, están acostumbrados al sol, pero también saben protegerse, por eso, es habitual encontrar en los hogares toldos de la empresa Rolltec, todo un referente en la provincia. Todos sus productos están pensados para crear sensaciones de bienestar, ofreciendo seguridad y conforte tanto en las viviendas, como en los locales comerciales y oficinas, creando ambientes exclusivos y ayudando a disfrutar de las terrazas y espacios abiertos de una manera más natural y sostenible. Su moderna producción, los protocolos de montaje y el uso de materiales de primera calidad, pueden garantizar el correcto funcionamiento de sus todos sus productos para una mayor protección y durabilidad. En rolltec, cuentan con los últimos avances tecnológicos y con los sistemas más vanguardistas de domótica.
Los principales riesgos de tomar el sol en exceso
Entre las principales consecuencias de la exposición prolongada al sol, destacan las siguientes:
- Aparición de eritemas. Enrojecimiento de la piel expuesta al sol y precede a la quemadura.
- Quemaduras de primer y segundo grado.
- Cáncer de piel y otros trastornos cutáneos.
- Cataratas y otros trastornos de la vista.
- Envejecimiento prematuro de la piel.
- Inhibición del sistema inmunitario.
Aquelas personas con ojos claros, piel clara y pelo también claro, son als que mayor facilidad tienen para quemarse. Estas personas, no llegan a broncearse, y han de acudir al dermatólogo antes de la exposición. Y lo mismo ocurre con tienen muchos lunares o que tengan antecedentes familiares de cáncer de piel o melanoma.
Esto no significa que las personas con piel oscura no puedan padecer cáncer. Sí pueden, y por ello, han de protegerse igualmente, y acudir al especialista de manera regular