Según estadísticas publicadas por la Dirección General de Tráfico en el año 2017 en nuestro país se han producido un total de 102.233 accidentes de tráfico con víctimas, en los cuales ha habido 1.830 fallecidos y 9.546 heridos hospitalizados, por lo que conducir con la máxima responsabilidad, la mayor prudencia posible y el respeto más escrupuloso a las recomendaciones y normas de la Dirección General de Tráfico se convierte en el principal mandamiento de un conductor. No obstante, en la carretera siempre hay imprevistos y circunstancias que por un motivo u otro se escapan a nuestra previsión y cuyos efectos o consecuencias son difíciles de calcular, fallos mecánicos, despistes humanos, maniobras bruscas, mal estado de la calzada, algún animal que se cruza, inclemencias del tiempo… todo ello de una manera u otra condiciona nuestra conducción y puede llegar a que se produzcan accidentes.
Las lesiones más comunes derivadas de un accidente de tráfico son:
- Esguince cervical. Comúnmente denominado latigazo cervical se produce por un movimiento brusco hacia delante y hacia atrás del cuello originando en el mismo una hiperextensión o una hiperflexión brusca más allá de su rango normal de movimiento, afectando a los músculos, nervios, tendones o incluso a los discos cervicales pudiendo derivar en rotura de ligamentos o esguinces, rectificación de la curva fisiológica, agravamiento de problemas ya existentes o en los casos más graves hernias. Tras una colisión es una de las zonas que más impacto recibe, acarreando dolores de cabeza y del cuello, mareos…, requiriendo un tratamiento personalizado que en la mayoría de los casos necesitará una rehabilitación adecuada.
- Traumatismo torácico. Constituye la causa de muerte en el 25% de los traumatismos y contribuye a ella en el 25 – 50% de los casos. Esta lesión se produce sobre la caja torácica pudiendo afectar a los pulmones, corazón, la rotura de grandes vasos intratoracicos o al resto de estructuras mediastínicas, pudiendo poner en riesgo la vida del paciente.
- Traumatismos en extremidades. Los más frecuentes son fracturas abiertas de brazos y/o piernas e incluso amputaciones, siendo los motoristas los más afectados por esta lesión. La mayoría requieren de intervención quirúrgica y/o largas sesiones de rehabilitación y fisioterapia. Por ello, para todas aquellas personas que hayan sufrido un siniestro y lo necesiten, nosotros les recomendamos a Rehabilitación por accidente RPA Servicios, de Albacete, una compañía que está formada por un equipo de profesionales dispuesto a ayudar y facilitar el camino a la hora de encontrar la mejor opción para realizar el tratamiento médico más adecuado tras sufrir un accidente de tráfico, localizando la clínica u hospital más cercano o idóneo y formalizando la primera cita con el especialista, así como la posterior rehabilitación.
- Traumatismos craneoencefálicos. Consiste en la alteración neurológica o una lesión de las estructuras del cráneo, encéfalo o meninges pudiendo disminuir el nivel de conciencia y una alteración de las habilidades cognitivas, físicas o emocionales del paciente. Los accidentes de tráfico representan el 73% de los casos tratados. Según la gravedad de las lesiones pueden producirse varios grados de recuperación, desde la recuperación total hasta la permanencia del individuo en estado vegetativo.
- Traumatismos de la columna vertebral. Cuando la lesión en la columna es grave pueden producirse daños en la médula espinal y las vértebras. Cuando el que se ve afectado es el tejido nervioso, que es el encargado de transmitir las órdenes del cerebro a las distintas partes del cuerpo, podemos encontrarnos con una tetraplejia o paraplejia, dependiendo de los distintos grados de la lesión.
El baremo que regula la valoración de daños y perjuicios por accidente
En el año 1995 entró en vigor el primer baremo que regulaba la valoración de daños y perjuicios causados a las personas que sufrieran un accidente de tráfico. Desde esa fecha se han llevado a cabo sucesivas reformas de la Comunidad Europea en el ámbito del seguro del automóvil con la finalidad de incrementar la protección a las victimas garantizando una indemnización más equilibrada sobre todo en los accidentes con una mayor gravedad. Estas indemnizaciones se calculan a partir de los baremos oficiales del Estado y de los informes médicos emitidos. Importante también es contar con el atestado policial del accidente, el cual será clave en el caso de ser necesaria una futura reclamación judicial. Tienen derecho a solicitar una indemnización por lesiones en accidente de tráfico, el conductor del vehículo, siempre que no sea el culpable del accidente, los ocupantes del vehículo aunque el conductor sea culpable del accidente, los peatones, ya que en caso de atropello siempre tienen derecho a una indemnización, salvo que el accidente se deba a una culpa exclusiva de la víctima, los motoristas, los ciclistas, los usuarios de transporte público o cualquier otra persona implicada en un accidente.