Vivimos en el que se conoce como Estado del Bienestar, un proyecto que ha venido a constatar muchas de las mejoras y avances sociales que hemos tenido en España desde el final de la dictadura y que son reales. Bajo esa nomenclatura, podemos incluir aspectos como la Seguridad Social, el establecimiento de un salario mínimo, una protección contra la pobreza, un número de horas máximas de trabajo a la semana y muchas más cosas. Lo cierto es que la calidad de vida que tenemos en comparación al principio del siglo pasado ha mejorado, aunque es verdad que hay aspectos en los que ha decrecido, como por ejemplo en temas como los relacionados a la vivienda.
Muchas veces criticamos que ese Estado del Bienestar no ha cumplido con algunas expectativas o que es más fácilmente alcanzable para unos que para otros. Y llevamos toda la razón del mundo al hacerlo. Sin embargo, hay aspectos que dependen de nosotros y que pueden garantizar una cierta calidad de vida, pero con los que nosotros mismos no cumplimos en absoluto. El mejor ejemplo de ello es la salud dental, de la que muchas veces nos olvidamos pero que tiene una importancia muy grande en nuestro día a día. Está más que demostrado que cada cual podría hacer muchos más esfuerzos de los que hace ahora mismo por cuidar de sus piezas dentales.
Son muchos los datos que demuestran que tenemos un importante trabajo por delante en lo que tiene que ver con la mejora de la salud de nuestros dientes. Uno de ellos es el que nos proporcionaba el portal web de la Gaceta Dental y que indicaba que solo el 51% de los españoles había asistido a una clínica dental durante el año anterior (desde marzo de 2020 a marzo de 2021). Es evidente que no es un porcentaje tan alto como nos gustaría. Y sí, también es verdad que este período de tiempo estuvo marcado por la pandemia, pero creemos que eso no sirve de excusa porque disponer de una correcta higiene bucal y unos hábitos idóneos siempre era una de las cosas a tener en cuenta para evitar el contagio.
Otro dato que no nos gusta en absoluto es el que vamos a compartir con todos vosotros y vosotras a continuación y que proviene de la página web de El Dentista Moderno. Apunta que, en España, hay 34 millones de personas que tienen caries. Se trata de una cifra demoledora y que pone de manifiesto que debemos hacer mucho más por conseguir un avance en el estado de la salud bucodental. Ni que decir tiene que los motivos que nos han llevado hasta esa cifra tienen mucho que ver con no acudir al dentista al menos una vez al año y con la falta de un hábito que nos conduzca a lavar nuestros dientes al menos tres veces cada día.
Una de las posibles soluciones que se pueden manejar y que de hecho se están trabajando al respecto tiene que ver con la educación. Uno de los problemas que nos ha llevado hasta las cifras de las que os hablábamos antes es que nadie recibió consejos en el colegio, por parte de un profesional de la odontología. Mantener una o varias charlas con profesionales de este campo puede ser muy productivo e incentiva a que nos lavemos los dientes. Buena prueba de ello es que los jóvenes de hoy tienen una conciencia mucho mayor en relación a este tema que las generaciones que les anteceden. Este es el camino por el que hay que seguir, no nos cabe la menor duda.
Los jóvenes han apostado mucho más por su salud dental que sus mayores. Nos lo han comentado desde la clínica dental Clara Santos. Su equipo de odontólogos nos hace saber que dos terceras partes de su clientela está compuesta por personas que bajan de los 30 años, lo que nos produce una sensación agridulce: por un lado, confiamos en que la situación relativa a la salud dental mejore en líneas generales de cara a las próximas décadas en España. Por el otro, nos preocupa la salud dental, en la actualidad, de las personas que son más mayores o de mediana edad.
Las recomendaciones que tienen que ver con el cuidado de los dientes se deben hacer de manera indistinta a personas de todas las condiciones, de todas las edades y de todas las culturas. Solo de esa manera se pueden corregir algunos de los problemas que estamos teniendo en materia de salud dental en España, que no son pocos, como hemos visto, y que pueden ser muy dañinos en lo que tiene que ver con el bienestar de la gente, que a fin de cuentas es de lo que estamos hablando y lo que está en juego cuando hablamos de salud dental. Ni que decir tiene que, si no cuidamos de nuestra salud dental, nos exponemos a problemas como los que os vamos a citar a continuación y que ponen en entredicho nuestra salud:
- La caries. Es, como hemos visto, el principal problema de índole dental que tenemos tanto en España como en el resto del mundo. Si solo en España hay 34 millones de personas que padecen este problema, imaginaos cuál puede llegar a ser la cifra en todo el mundo.
- La halitosis. Es una de las cosas que peor imagen deja sobre nosotros y nosotras mismas. La verdad es que el mal olor de nuestro aliento es algo con lo que hay que tener mucho cuidado y que revela una dejadez en lo que tiene que ver con la salud dental.
- La pérdida de piezas dentales. Por desgracia, es bastante común entre personas que no cuidan sus dientes. Y también es algo que afecta de manera directa a nuestra imagen. ¿Qué pensaríais si conocéis a una persona y, cuando os esboza una sonrisa, veis un hueco entre sus dientes? La imagen podría ser mejor, ¿no creéis?
- El daño a los dientes, encías y muelas. A veces, puede pasar que no perdamos un diente pero que sí quede dañado, de tal modo que aparezca un agujero en él o que perdamos parte de su superficie.
- Una mala salud dental, por otro lado, puede contribuir a que aparezcan dolores en otras zonas del cuerpo, como la cabeza o el oído. Y a ninguna de las personas que estáis leyendo estas líneas os agrada ese tipo de dolores, ¿verdad?
La alimentación y el deporte también son grandes aliados para potenciar la salud dental
No solo es necesario acudir al dentista y cepillar nuestros dientes tres veces al día para tener éxito en lo que respecta a nuestra salud dental. Es importante que tengamos en cuenta que esto depende de otros asuntos que podríamos pensar en un principio que no tienen nada que ver con la salud dental pero que sí tienen un efecto sobre la misma. Hablamos de aspectos como la alimentación y el ejercicio físico, dos cuestiones que van a tener un impacto positivo no solo en lo que tiene que ver con la salud dental de las personas, sino con todos los tipos de salud que existen.
La alimentación es clave en el sentido de que resulta imprescindible no pasarnos con productos como los refrescos o que sean excesivamente azucarados. Los dentistas alertan en numerosas ocasiones de los peligros que están asociados a este tipo de alimentos, lo cual no quiere decir que estén prohibidos ni mucho menos, sino que debemos tener cuidado con ellos si somos muy dados a consumirlos de manera habitual. La verdad es que son muchas las personas que los consumen y no cabe la menor duda de que sería conveniente seguir alertando en todo lo relacionado con los peligros de estos productos para que al menos exista una conciencia al respecto.
En cuanto al deporte, decir que una buena salud dental ayuda a que el rendimiento a la hora de realizar cualquier actividad física sea mucho mejor que el que tendríamos si nuestra salud dental no fuera la misma. Está comprobado ya no solo por los dentistas, sino por todos los expertos en alguna disciplina deportiva. Ese es el motivo por el que a los deportistas de élite también se les exige que tengan una salud dental de primera magnitud. Lo contrario sería contraproducente para todo lo que tiene que ver con su rendimiento físico y, por ende, para su desempeño en la disciplina de la que son profesionales.
Ojalá que todo el mundo se empiece a tomar en serio todo lo que está relacionado con la salud dental. Os aseguramos que la vida mejora de una manera sustancial si apostamos por ello. Muchas personas se han dado cuenta de ello y han conseguido mejoras que seguramente les han permitido vivir con algo más de tranquilidad. Con la salud dental, al igual que con las demás ramas de la salud, no se juega. Y es hora que le dediquemos la atención que muchas otras veces no le hemos dado.