La fisioterapia es la mejor medicina contra el dolor.

Cuando algo nos duele o nos hacemos daño, tendemos a tirar de lo básico y conocido. Concretamente estamos hablando de la medicina. Los antibióticos, los antiinflamatorios y otros medicamentos relajantes nos pueden ayudar a mejorar enormemente nuestra situación de dolor, además de reducirlo (o quitarlo del todo en algunos casos).

Aun así, todos sabemos que la medicina no lo cura todo. Y es que la efectividad de los medicamentos depende de tantos factores como personas hay en el mundo. Hay quien tiene unas características corporales que rechazan por completo los medicamentos, e incluso hay personas que directamente son alérgicos a ellos.

Por si fuera poco, las medicinas tienen un efecto temporal en nuestro cuerpo; es como si tuvieran un “tope” de efectividad.

Si las tomas de manera compulsiva durante un tiempo en algún momento se volverán totalmente inútiles en tu cuerpo ¿lo sabías? Por no hablar de los efectos secundarios…

La toma de algunas medicinas no sólo puede causarte dolencias aún mayores, si eres de ese 1% que sufre esos efectos secundarios del largo prospecto que sostiene el medicamento, sino que, además, puede causar adicción.

¿Por qué crees que muchas de las medicinas que existen sólo pueden comprarse con receta?

Estas razones son las que mantienen a muchas personas lejos de las medicinas, aunque es bueno entender que tampoco son malas. Simplemente están en este término medio en las que deberías de tomarlas en su dosis indicada y solamente cuando sea estrictamente necesario durante el tiempo que tu médico lo considere oportuno.

¿Qué me dirías si te dijera que en algunos casos el dolor físico puede desaparecer practicando una actividad que no implique tomar una pastilla? Pues así es, y se consigue gracias a la fisioterapia.

¿Has oído hablar de ella? Quizá pienses que la fisioterapia sólo está enfocada a personas que sufren accidentes, pero ¡no es así! En este artículo vamos a explicarte correctamente qué es, en qué consiste, en qué situaciones es necesaria y dónde podemos realizarla.

Créeme, ¡conseguirás decir adiós al dolor sin métodos químicos!

¿Qué es la fisioterapia?

La fisioterapia es una disciplina de la salud que utiliza técnicas y modalidades terapéuticas para prevenir, tratar y rehabilitar diferentes condiciones físicas. Puede que hayas presenciado la típica situación de una persona que se queja porque sufre de lumbago o alguna contractura, y entonces, hayas oído que otra le dice “deberías ir al fisio” ¿verdad? Pues el fisio, es el fisioterapeuta. Los masajes son mundialmente conocidos y hoy en día los conceptos “masajista” y “fisioterapeuta” son prácticamente sinónimos.

Hay más maneras de realizar fisioterapia, las cuales veremos más adelante, pero, antes que nada, vamos a conocer en qué tipo de situaciones puede ser beneficioso usarla para calmar nuestro dolor. Esta práctica puede resultar muy beneficiosa para el tratamiento de:

  • Dolor musculoesquelético.

El dolor musculoesquelético puede incluir un esguince, una distensión muscular, una tendinitis o una fractura. La fisioterapia nos ayuda a recuperar la movilidad de dicha zona tras realizar una serie de ejercicios de rehabilitación.

  • Dolor crónico.

Para muchos, el dolor es crónico, y por desgracia esto significa que a estas personas les duele a diario la espalda, el cuello u otras articulaciones de su cuerpo.

Puede ser desesperante y por ello muchas personas recurren a fármacos y relajantes de manera frecuente para sentirse mejor. Sin embargo, la fisioterapia está mucho más recomendada, ya que puede ser bastante útil para ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad de esa zona.

  • Dolor por lesiones deportivas.

La fisioterapia no es sólo capaz de ayudarnos tras sufrir una lesión deportiva, sino que además puede ayudarnos a prevenirlas. Muchos deportistas la realizan tanto para fortalecer y mejorar los músculos, como para para mejorar su flexibilidad. De esta manera, fortalecen todo su cuerpo y pueden prevenir lesiones en el futuro.

  • Rehabilitación después de una cirugía.

Después de someternos a una cirugía (como una cirugía ortopédica o una de reconstrucción) la fisioterapia puede ser recomendada por un médico como parte del proceso de rehabilitación. Con ella conseguiremos restaurar aspectos como nuestra fuerza y el rango de movimiento, por lo que acelera enormemente el proceso de recuperación.

  • Trastornos neurológicos.

Si sufres una condición neurológica como un accidente cerebrovascular, una lesión de la médula espinal, esclerosis múltiple o parálisis cerebral, la fisioterapia puede ser necesaria para mejorar la movilidad, el equilibrio y la función motora de nuestro cuerpo.

  • Problemas respiratorios.

¿Sabías que también puede ayudarte a respirar mejor? Así es, ya que, en casos de enfermedades pulmonares crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma, la fisioterapia puede ayudar a mejorar considerablemente nuestra función pulmonar.

Mediante ella, los fisioterapeutas pueden enseñarnos también técnicas de respiración adecuadas para nuestro caso y técnicas para reducir la dificultad respiratoria.

  • Dolor físico en personas de avanzada edad.

Las personas mayores son las más afectadas por el dolor físico, ya que el mismo paso del tiempo puede afectar negativamente a las articulaciones de las personas.

La fisioterapia tiene un gran impacto positivo en estas personas y las ayuda a mitigar el dolor, además de fortalecer sus cuerpos y facilitar su movilidad para el día a día.

Como puedes ver gracias a la fisioterapia podemos librarnos de múltiples formas de dolor, desde las más comunes hasta un accidente de tráfico. Puede que pensaras que estaba sólo enfocada a victimas de accidentes o enfermedades degenerativas, pero ya ves que con ella también puedes tratar problemas como ese molesto dolor de cuello o espalda que arrastramos desde que trabajamos en casa, las consecuencias de una mala postura o el dolor que sufrimos cuando cargamos recorridos largos con nuestros hijos.

En resumen:

La fisioterapia es para muchas personas que sufren a diario y buscan sentirse mejor sin tomar fármacos.

¿En qué consiste la fisioterapia?

Los fisioterapeutas pueden usar múltiples formas de aplicar esta práctica contra el dolor. La más conocida es la manual, y es la que se aplica a través de los masajes. Pero esto no es todo, ya que existen muchas formas más de realizar fisioterapia ¡Quédate a conocerlas todas!

  1. Ejercicio terapéutico.

Para el ejercicio terapéutico se realizan ejercicios personalizados para cada persona. En ellos podemos encontrar ejercicios que nos ayudan a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio y la resistencia.

  1. Electroterapia.

Le electroterapia implica el uso de la corriente eléctrica en nuestro cuerpo con fines terapéuticos. Esto puede incluir la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), la electroestimulación muscular (EMS), la terapia de ultrasonido y la terapia con láser.

Seguro que has visto alguna vez en la teletienda el típico producto que te ayuda a ganar fuerza muscular a través de una serie de vibraciones en el abdomen. Pues este es uno de los métodos utilizados para hacer fisioterapia y fortalecer tu cuerpo. Sin embargo, algunos no son tan fiables y deben estar bajo la supervisión de un especialista, y si no, pásate a investigar un rato esta noticia de 20minutos .

¡Debes tener cuidado y cuestionarte la fiabilidad de algunos productos anunciados en la tele!

  1. Terapia de calor y frío.

El calor y el frío se usan para aliviar el dolor, reducir la inflamación y promover la relajación muscular. Se logra aplicando a la zona toallas calientes o frías, así como también se puede realizar a través de un baño termal o una bañera con hielo.

  1. Hidroterapia.

La hidroterapia puede ser beneficiosa para el fortalecimiento muscular, la mejora del rango de movimiento y la rehabilitación después de lesiones. Lógicamente, se realiza en el agua, generalmente en una piscina a través de la natación y otras técnicas acuáticas.

  1. Terapia respiratoria.

Para la terapia respiratoria de la que hablábamos en el punto anterior se pueden realizar técnicas de respiración, ejercicios de expansión torácica y entrenamiento de los músculos respiratorios.

Una vez hemos conocido los medios para realizar fisioterapia, nos preguntamos lo siguiente.

¿Dónde podemos hacer fisioterapia?

Siempre que busquemos hacer fisioterapia y no seamos deportistas, deberemos estar avalados por la opinión de un médico. Si sufrimos de un problema y no queremos fármacos, podemos pedirle al médico que nos mande a hacer fisioterapia o podemos acudir a sesiones privadas mediante médico privado.

También podemos acudir a un centro de terapias (como un centro de masaje) para aliviar nuestro dolor de espalda y cuello. En estos casos también podemos acudir a una piscina pública o incluso un gimnasio, en el cual podremos recibir las instrucciones adecuadas por parte de un profesional que nos ayudará a saber qué tipo de actividad es la correcta para nuestra dolencia y cómo debemos hacer los ejercicios.

Si la fisioterapia nos la recomienda un médico mediante el sistema de sanidad público, probablemente acabaremos realizando fisioterapia en un hospital o un centro de rehabilitación. En dichos lugares podremos encontrar múltiples equipos y profesionales especializados en fisioterapia que nos ayuden a realizar técnicas para reducir nuestro dolor.

Existen otro tipo de centros y clínicas que realizan fisioterapia enfocada para otros sectores diferentes a los generales. Entre ellas, tenemos:

  • Clínicas especializadas.

Estas clínicas existen para realizar fisioterapia deportiva, pediátrica (para bebés y niños con retraso en su desarrollo) y neurológica. Para ello, cuentan con equipos y personal especializado en esas áreas particulares.

  • Centros de atención para personas mayores.

Este tipo de centros no sólo debe cuidar de nuestros mayores, sino aportarnos también un servicio de alquiler de sillas de ruedas y de atención personalizada, como en FINS ARA Accesibilitat i Mobilitat. A través de estos centros encontramos que la rehabilitación, los ejercicios de movilidad y de prevención de caídas son imprescindibles.

Ahora que tienes más información sobre la fisioterapia, seguro que piensas que es un método mejor y más completo, de aliviar nuestro dolor y fortalecer nuestro cuerpo. Si algo te duele y te quita la felicidad a diario, no te lances a hacer cualquier tipo de ejercicio que veas en internet o a tomarte un ibuprofeno diario, mejor ve al médico y pídele que te mande a fisioterapia ¡ya verás qué diferencia!

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