Existe un dicho que propugna que nunca valoramos lo que tenemos, y es cierto, porque es cuando pierdes lo que tienes cuando lo empiezas a valorar. Y es que en una sociedad en la que el acceso a los bienes y servicios fundamentales es tan simple, no se aprende a valorar lo que tenemos.
Uno de los servicios que menos valoramos es el de la medicina, ya que los servicios médicos son esenciales en el día de hoy. Enfermedades que hace diez años nos hubieran diezmado o por lo menos perjudicado de manera considerable, hoy se resuelven tomando medicación periódicamente.
Incluso los últimos avances están permitiendo paralizar el SIDA en algunas etapas de su desarrollo, haciendo que la vida de los afectados tenga más calidad que nunca. Y en el caso del cáncer, se está investigando con células que pueden llegar a eliminar por completo esta enfermedad.
En cualquier caso, uno de los grandes avances de los que más nos beneficiamos son los quirófanos, esos lugares en los que se realizan verdaderas “obras de arte” en forma de operaciones. Curiosamente es un lugar al que no se quiere entrar en camilla, pero que de una manera o de la otra hay que conocer. Por eso hoy vamos a hablar sobre la estructura de un quirófano.
De qué se compone un quirófano
La estructura de un quirófano tiene un objetivo principal, proporcionar un ambiente seguro que sea eficaz para el paciente y para el personal sanitario. El principal objetivo es que la cirugía se realiza en las mejores condiciones posibles para potenciar al máximo la prevención de las posibles infecciones.
Para que esto sea posible, hay que prestar una especial atención al lugar dónde se va a ubicar el quirófano, ya que durante la concepción del mismo se deben de planificar las paredes, los techos y los suelos, las instalaciones de aire acondicionado, las comunicaciones e incluso la manera en la que se abren las puertas.
Las paredes, techos y suelos son una parte importante del quirófano, porque es la separación entre un espacio normal con un espacio que tiene que estar totalmente protegido de cualquier tipo de organismo que pueda perjudicar al paciente. Por ello el conjunto de paredes, suelos y techos deben estar recubiertos de materiales lisos, no porosos, y que permitan su fácil limpieza. Se pone especial atención a eliminar las esquinas y hendiduras, ya que en estos lugares es dónde se suele acumular la suciedad.
Un aspecto muy importante es que no tienen que tener ventanas. Se puede pensar que la luz natural ayuda, y que los importantes avances en aislamiento son suficientes para evitar cualquier entrada de bacterias o elementos contagiosos. Pero la realidad es que los quirófanos deben de ser espacios totalmente cerrados.
El tema de las ventas es algo criticable, ya que existen empresas especializadas en aluminio como Aluminios Franco, una empresa de anodizado y extrusión de aluminio que lleva desde 1975 trabajando como fabricantes y distribuidores de aluminio en sus diferentes aplicaciones, que ofrecen soluciones aislantes para las viviendas. Pero por desgracia estos avances no se usan en los quirófanos.
Por último, vamos a hablar del sistema de comunicaciones, que debe de permitir resolver de manera solvente situaciones de emergencias. También se incluyen tubos neumáticos para el envío de muestras al laboratorio y sangre, así como sistemas informáticos de última tecnología para poder procesar datos.
Los quirófanos son imprescindibles en nuestra vida, y hoy ya sabemos un poco más sobre su estructura.