Las consultas médicas a distancia son cada vez más frecuentes. Un tema polémico tanto para el personal sanitario como para los enfermos. Con sus defensores y sus detractores. Pero, en el caso de la psiquiatría, ¿son útiles estas consultas?
Muchos psiquiatras afirman que cualquier problema mental se puede abordar por videoconferencia. Es más, lo consideran recomendable en algunos casos.
Estas consultas por internet están pensadas para pacientes que presentan dificultades físicas o psicológicas para desplazarse. Algunos usuarios nos aseguran haber seguido sesiones de terapia con gabinetes psiquiátricos como Probien Salud, una consulta de psiquiatría de Málaga.
La pandemia del COVID-19 introdujo cambios sustanciales en la atención médica. Se potenciaron las consultas a distancia, por teléfono y por internet, en todas las ramas sanitarias. Era una necesidad. Todo el sistema de salud estaba centrado en contener el coronavirus. Los centros de salud eran puntos críticos en los que se podían disparar los contagios. Había que evitar la concentración de gente.
Aquel periodo excepcional puso de primer plano una contradicción. Lo principal era combatir la pandemia, pero, al mismo tiempo había que tratar otras enfermedades. Muchos pacientes no podían interrumpir su tratamiento. La comunidad sanitaria encontró en las consultas por teléfono y por internet un medio para abordarlo.
Superado aquel episodio, las consulta médicas a distancia siguen entre nosotros. Hablando con Noemí, una enfermera de un hospital de Manresa, nos dice que no es partidaria de las video-consultas. Según ella, al paciente es necesario tenerlo delante para ver cómo está realmente. Hay datos importantes que se extraen auscultando al paciente o palpando su abdomen. Información que no es capaz de transmitirnos la persona de viva voz.
A Juanjo, un enfermo de Tarrasa con problemas renales crónicos, tampoco le gustan nada las consultas telefónicas. Dice que el especialista le despacha rápido y parece que no poner interés en cómo se encuentra.
Por otro lado, Teresa, en un pueblo de Ciudad Real, nos comenta que el neurólogo va siguiendo la evolución del alzhéimer de su marido por teléfono desde que estalló la pandemia, las recetas para los fármacos se la envía por correo electrónico. Para ella es muy cómodo, ya que no tiene que desplazarse hasta el hospital.
Desde luego, todas las ramas de la medicina no son iguales. Ni tampoco es lo mismo la atención a distancia en la sanidad pública que en la privada. Las consultas online hay que verlas más como las ventajas que reporta para el usuario, que como una carencia.
La polémica experiencia de Madrid.
La web de Telemadrid informó como la Comunidad de Madrid introdujo la opción de video-consultas en octubre del año pasado en algunos hospitales de la provincia, como en el Henares de Coslada. Lo presentó como un experimento pionero, con la intención de extenderlo pronto a la atención primaria.
Para acceder a este servicio había que bajarse la aplicación móvil de la Tarjeta Sanitaria de Madrid. Una vez configurada, el usuario tenía la opción de solicitar visita presencial, telefónica o por video-consulta. La aplicación presentaba varias citas posibles y el paciente escogía la que mejor le convenía.
La video-consulta se realizaba por la propia aplicación, por medio de la cámara del teléfono móvil o por la videocámara del ordenador. Como si fuera una videollamada por WhatsApp o por Skype.
La medida se toma en pleno periodo de movilizaciones del personal sanitario en Madrid. En mitad de una huelga de médicos de atención primaria. Los sanitarios denunciaban la falta de medios y de personal en la comunidad madrileña, fruto de años de recortes continuados en sanidad. Esos días pudimos ver en los telediarios las inmensas colas que había en los ambulatorios de las ciudades del sur de Madrid, o como para acceder a urgencias en algunos pueblos del norte de la comunidad había que recorrer más de 30 kilómetros en coche.
Aquello que podía haber sido un avance sanitario, en realidad, no fue más que una escaramuza para salir del paso.
La salud mental es otro ámbito.
Aunque es evidente que faltan psiquiatras en España, las video-consultas online son un canal adecuado para las consultas de psiquiatría. En la atención psiquiátrica no es imprescindible realizar comprobaciones físicas. No hay que auscultar al paciente, ni tomarle la tensión, ni palpar determinadas parte de su cuerpo.
El psiquiatra recibe la información que necesita hablando con el paciente. Viendo su rostro, escuchando su tono de voz, haciéndole preguntas. Con ello recaba los datos necesarios para formular un diagnóstico o para supervisar el desarrollo de un tratamiento.
La salud mental en nuestro país está estigmatizada. No tiene muy buena aceptación por parte de la población. La gente rehúsa acudir al psiquiatra, lo identifica con algún grado de locura. Sin embargo, problemas como el estrés, la ansiedad o la depresión, están a la orden del día. La atención online ayuda a romper esas barreras que aún tenemos con la psiquiatría.
La atención por internet es un instrumento para que los pacientes puedan seguir sin problemas las terapias. Realizando la consulta por video-comunicación, el usuario podrá asistir a la cita que tiene con el profesional, aunque esté de viaje o no pueda moverse de casa por algún inconveniente.
A algunos pacientes, muy preocupados por su estado de salud o en situación delicada, el psiquiatra puede pasarle su número de teléfono, su e-mail o algún medio de contacto directo. De esta forma puede abordar urgencias, sin necesidad de esperar a la siguiente visita.
Quién puede solicitar una consulta online.
Muchos psiquiatras coinciden en la necesidad de ponerse en contacto con un profesional de la psiquiatría, en el momento en que apreciemos alguna variación importante en nuestro comportamiento. No es bueno que se vayan prolongando en el tiempo. Es importante solicitar una primera visita online cuando:
- Cuando sentimos agobio, tristeza, falta de ilusión o apatía que hace que perdamos interés por cualquier aspecto de la vida.
- Cuando nos sentimos amenazados por todo lo que nos rodea y no encontramos nada positivo en lo que estamos viviendo y en nuestro entorno.
- Cuando estamos presos de un pesimismo exacerbado. Piensas que todo es malo, que el mundo está contra ti, que eres el centro de las desgracias o que nadie te comprende.
- Cuando tienes miedo a relacionarte con los demás y hacer cosas normales como salir a la calle, viajar, entrar en sitios cerrados, etc.
- Cuando presentas síntomas físicos como insomnio, nerviosismo, taquicardia, falta de apetito. Síntomas relacionados con situaciones de estrés.
- Cuando has experimentado varios ataques de ansiedad en poco tiempo.
- Cuando tienes una obsesión exagerada por padecer o contagiarte de alguna enfermedad.
Ante estas variaciones de comportamiento es necesario abrirnos, despojarnos de nuestros prejuicios y buscar ayuda profesional. Piensa que muchos problemas mentales surgen con manifestaciones a las que les restamos importancia.
Ventajas de las consultas de psiquiatría online.
La revista digital Psicología y Mente opina en un artículo que la asistencia psiquiátrica online es igual de eficaz que la que podemos encontrar en un centro de salud. Estas son las 5 ventajas que resalta, tanto para psiquiatras como para pacientes:
- Ahorra tiempo.
Para asistir a una consulta online no es necesario reorganizar nuestra agenda. O al menos, es más sencillo cuadrarla. Podemos seguirla desde nuestra casa o en el lugar en el que nos encontremos. Solo necesitamos reservarnos el tiempo que va a durar la sesión. No hace falta que nos desplacemos a ningún sitio. Una opción interesante para personas atareadas con el trabajo, con otras responsabilidades, y para aquellas que residen lejos de la ubicación de la consulta.
- Es más accesible.
Solo necesitamos tener conexión a internet para asistir a una consulta online. Algo que es ventajoso para personas que no se pueden desplazar por razones físicas o psicológicas. No necesitaremos coger el coche, ni el transporte público.
- Permite realizar consultas rápidas.
En ocasiones, el paciente lo único que necesita es aclarar alguna duda que le ha surgido respecto al tratamiento, o buscar orientación respecto a un hecho concreto. Esto se puede resolver rápidamente online, sin tener que esperar a que el psiquiatra tenga un hueco en la consulta para concertar una cita física. Estas consultas online permiten ser más ejecutivos e ir al grano, algo que también favorece al psiquiatra, que podrá atender a más clientes en menos tiempo.
- Aporta discreción.
No hay nada más discreto que conectarse con el psiquiatra a través del ordenador. Puede parecer algo irrelevante, pero para algunos pacientes es muy importante. Recibir asistencia psiquiátrica se trata de una información que facilitarán ellos cuando quieran y a quién quieran.
- No interrumpe los tratamientos.
Determinadas circunstancias puntuales pueden hacer que dejemos de acudir a una o varias sesiones, interrumpiendo la terapia. Puede ser por motivos de trabajo, por un viaje. Al conectarnos por internet es más fácil solucionarlo. También puede ser que nos cambiemos de domicilio o de ciudad y queramos seguir trabajando con el mismo psiquiatra. Internet resuelve este problema.
Por supuesto que las consultas de psiquiatría online son efectivas. Debemos verlo como una alternativa o un complemento a las consultas presenciales.