La higiene dental es algo por lo que deberíamos de preocuparnos todos nosotros, grandes y pequeños por igual. Cuando somos pequeños y estamos creciendo, necesitamos tener una buena higiene dental para que nuestros dientes crezcan sanos y fuertes, y la cosa no cambia mucho cuando somos mayores.
Cuando crecemos, debemos mantener también nuestra salud bucal lo mejor posible, ya que existen algunos problemas que pueden surgir incluso si mantenemos buenos hábitos. En el caso de las personas que no se lavan mucho los dientes, tienen algunos problemas de salud como gingivitis o consumen tabaco y café con mucha frecuencia, la cosa se pone algo complicada. En dichas situaciones puede ser necesario realizar una limpieza dental para mejorar nuestra sonrisa y nuestra salud, y de eso justo es de lo que vamos a hablar a continuación.
Limpiezas dentales: qué son y cómo se realizan.
Como bien saben los expertos de la clínica CBlanco, las limpiezas dentales (también conocidas como profilaxis dental) son un procedimiento dental preventivo que se realiza para eliminar la placa bacteriana, el sarro y las manchas de los dientes. Estas limpiezas son fundamentales para mantener una buena salud bucal y prevenir enfermedades como la caries dental, la gingivitis y la periodontitis.
El procedimiento de limpieza dental consta de los siguientes pasos:
- Evaluación inicial.
El dentista realiza una evaluación inicial de la salud bucal del paciente, revisando el estado de los dientes y las encías, y buscando la presencia de placa bacteriana, sarro y manchas.
En el caso de encontrarlas, se procede a empezar la limpieza dental.
- Eliminación de placa bacteriana y sarro.
Para eliminar la placa y el sarro de la superficie de los dientes y debajo de la línea de las encías, se utiliza un instrumento llamado explorador dental y una herramienta de ultrasonido llamada “scaler”. Y es que, el sarro es una acumulación endurecida de placa bacteriana que no se puede eliminar con el cepillado regular, por lo que requiere un instrumental mucho más complejo que se usa durante la limpieza.
- Pulido dental.
Una vez eliminada la placa bacteriana y el sarro, se realiza un pulido dental utilizando una pasta abrasiva y una herramienta giratoria. Esto ayuda a eliminar las manchas superficiales y a alisar la superficie de los dientes, lo que dificulta la acumulación futura de placa bacteriana.
- Enjuague bucal.
Después del pulido, se puede aplicar un enjuague bucal con fluoruro para fortalecer el esmalte dental y prevenir la caries.
- Revisión final.
Finalmente, el dentista revisará el trabajo realizado y ofrecerá recomendaciones para el cuidado bucal en casa, incluyendo técnicas de cepillado y el uso de hilo dental.
Señales que indican que necesitas una limpieza dental.
Ya sabemos en qué consiste una limpieza dental, pero aun no sabemos si necesitamos una ¿verdad? Normalmente es el dentista quien determina si necesitamos una limpieza dental o no, pero si no solemos acudir a uno desde hace años porque no encontramos signos evidentes de problemas en los dientes, podemos fijarnos en señales como las siguientes:
- Sarro visible.
Si notas una acumulación de sarro en la superficie de tus dientes, especialmente a lo largo de la línea de las encías, es probable que necesites una limpieza dental profesional para eliminarlo. El sarro tiene aspecto oscuro, y tienen aspecto de manchas que no salen con el cepillado.
- Encías inflamadas o sangrantes.
La inflamación o el sangrado de las encías pueden ser signos de gingivitis, una enfermedad de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana.
- Mal aliento persistente.
El mal aliento crónico puede ser causado por la acumulación de bacterias en la boca, que a menudo se desarrolla debido a la presencia de placa bacteriana en los dientes y encías.
- Manchas en los dientes.
Las manchas superficiales en los dientes pueden ser causadas por el consumo de alimentos y bebidas pigmentadas, como café, té, vino tinto y tabaco.
- Sensibilidad dental.
La sensibilidad dental puede ser causada por la exposición de la dentina sensible debido al desgaste del esmalte o la retracción de las encías. Si notas calambres en los dientes al comer ciertos alimentos muy fríos o calientes, o alimentos con mucho azúcar, puede que la sufras.
- Dolor o molestia al masticar.
Si experimentas dolor o molestia al masticar alimentos, esto podría ser un signo de problemas dentales como caries o enfermedad de las encías.
¿Qué ocurre si no hacemos caso a estas señales?
Si no prestamos atención a las señales que indican la necesidad de una limpieza dental y no tomamos medidas para abordar los problemas dentales que puedan surgir a partir de otros, pueden ocurrir varias consecuencias adversas para la salud bucal y general.
Podemos sufrir gingivitis, que es inflamación de las encías, la cual puede progresar a periodontitis, una enfermedad de las encías aún más grave que puede provocar daño al tejido de soporte de los dientes y provocar la pérdida del diente. La acumulación de placa bacteriana y sarro en los dientes aumenta el riesgo de desarrollar caries dentales, lo que puede provocar dolor, sensibilidad dental y, en casos graves, pérdida de dientes.
Por otro lado, la presencia de bacterias y acumulación de placa bacteriana en la boca también puede causar mal aliento como vimos anteriormente, lo que puede afectar negativamente a la confianza en nosotros mismos y llevarnos a aislarnos de los demás por no desagradar a nadie.
Por último, la sensibilidad dental puede volverse peor si no se arreglan los problemas de los que hemos hablado desde el principio, ya que puede dificultarnos la ingesta de alimentos y causarnos molestias constantes. Si los problemas dentales no se tratan a tiempo, es posible que se requieran tratamientos dentales más invasivos, como empastes, endodoncias o extracciones dentales para solucionar los problemas dentales avanzados, así que recuerda:
¡La prevención es la clave! No te dejes para después y cuida tu salud bucal.