Todo el mundo estará de acuerdo en afirmar que uno de los trabajos que mayor riesgo ha supuesto a lo largo de la Historia ha tenido que ver con la industria de la metalurgia. La verdad es que no es para menos: son muchas las personas que han sufrido alguno de los efectos de trabajar en un entorno en el que hay productos incandescentes y en el que cualquier error se puede pagar bastante caro. Desde luego, las quemaduras son el mejor de los riesgos que podemos tener en un entorno como tal y precisamente por esto la tecnología ha sido de gran utilidad para el negocio.
El portal web de la revista Seguridad Minera informaba de algunos de los riesgos más grandes de una actividad como lo es el trabajo en una fundición. Y es que no solo se pueden producir accidentes por quemaduras y cuestiones similares, sino que también se pueden producir aplastamientos por alguno de los objetos que se encuentran en un entorno como este. E incluso puede llegar a haber electrocuciones. La verdad es que este tipo de asuntos ha sido bastante problemático para uno de los sectores con un mayor índice de mortalidad en España y en el resto del mundo.
El portal web Asociación Metal informaba de más riesgos relacionados con la materia, que son los siguientes:
- Caída de objetos pesados (normalmente parte de las materias primas que hay en el interior del horno).
- Proyección de fragmentos que proceden de la chatarra.
- Caídas, que suelen producirse desde la plataforma en la que se carga el horno.
- Intoxicaciones, algo que es realmente peligroso y que siempre solemos poner en un segundo plano sin que haya motivo aparente para hacerlo, ya que resulta igual de peligroso.
- Explosiones producidas por el contacto entre el agua y el metal.
- Quemaduras, como ya os hemos comentado en los párrafos anteriores.
Es evidente que las medidas preventivas deben ser lo más importante en este tipo de trabajos. Si no es así, la verdad es que la exposición a continuos riesgos para la salud, y riesgos que son además ta agresivos como lo puede ser una de esas quemaduras de las que hablamos, es algo que a menudo es realmente peligroso. Son demasiadas las personas que han sufrido en sus propias carnes lo que hemos venido comentando y es la hora de que todas las empresas de la metalurgia mundial den el paso definitivo para terminar con cualquier tipo de riesgo.
Los riesgos y peligros para la salud de una actividad como lo es la metalurgia han sido realmente altos durante mucho tiempo y es momento de que terminemos con ellos. El mundo de la salud lo pide y es evidente que hay que proponer una solución. La tecnología, como siempre, es la clave para conseguirlo. Los profesionales de Ibertronix, una entidad que ofrece soluciones a este respecto, nos han comentado que el mejor remedio para los peligros de los que estamos hablando es sin duda apostar por las cámaras termográficas que sirven de gran utilidad a la hora de prevenir posibles accidentes.
Una necesidad imperiosa
La verdad es que este tipo de avances suponen una necesidad absoluta por las empresas por dos cosas: porque, en caso de no poseerlas, y como ya hemos comentado, hay peligros para sus trabajadores que son evidentes. Y nadie quiere que su empresa tenga una imagen que esté ligada al no cuidado del trabajador. Por otro lado, porque este tipo de prevenciones ya son prácticamente obligatorias en todo el mundo, por lo que, si no existe prevención, directamente la actividad es ilegal. Lógicamente, nadie quiere estar en esta situación.
¿Qué hay de los problemas psicológicos?
Es una pregunta que nos deberíamos hacer con mayor asiduidad. El estar constantemente en riesgo hace que la mente humana, cuando llega un momento determinado, empiece a sufrir problemas psicológicos que pueden ser leves o que, en cambio, pueden suponer grandes prejuicios para los afectados. No cabe la menor duda de que un dolor psicológico, incluso, nos puede dar más problemas que uno físico. Y es que estar sometidos a una presión como la que supone no sentirse seguro es muy duro.
Es bastante evidente que todo lo que hemos comentado en este artículo tiene que servir para seguir progresando a fin de conseguir una mayor seguridad en el trabajo para que los accidentes laborales se reduzcan todavía un poco más. Es cierto que se está haciendo una gran labor al respecto en los últimos años, pero no cabe la menor duda de que relajarse no debe ser una opción si no queremos retroceder en todo lo que tiene que ver con este asunto. La salud de muchas personas depende en buena medida de todo esto.