Trastornos alimentarios: formas, causas y tratamiento

Anorexia, bulimia, atracones: Además de estas enfermedades bien conocidas, hay muchos otros trastornos alimentarios. La mayoría de las veces ocurren en combinación. Los afectados sienten un fuerte nivel de sufrimiento.

Si no se tratan, los trastornos alimentarios pueden tener consecuencias fatales para la psique y el cuerpo. Lee las indicaciones de la psicóloga Patricia Sánchez sobre los trastornos alimentarios, cómo se manifiestan y qué tratamientos están disponibles.

¿Qué es un trastorno alimentario?

Un trastorno alimentario es una enfermedad mental que se caracteriza por un trastorno del comportamiento alimentario y la relación con el propio cuerpo. Los trastornos alimentarios están asociados con un alto nivel de sufrimiento y requieren absolutamente terapia. Sin ayuda profesional, la afección puede tener graves consecuencias para la salud mental y física. Cuanto antes los afectados busquen consejo médico, mayores serán las posibilidades de una recuperación completa.

¿En qué momento hablamos de un trastorno alimentario?

Mantener una dieta, comer en exceso, criticar su propio cuerpo: La mayoría de las personas deben estar familiarizadas con al menos uno de estos comportamientos. Sin embargo, a menudo es difícil identificar dónde termina el comportamiento alimentario normal y dónde comienza el comportamiento alimentario perturbado, lo que a su vez puede conducir a un trastorno alimentario. Un comportamiento alimentario saludable se caracteriza por el hecho de que:

  1. Las señales de hambre y saciedad se perciben y las comidas se diseñan en consecuencia,se come con placer y alegría,
  2. El tema de la comida no ocupa un espacio excesivamente grande.

Si estos criterios no se cumplen o solo se cumplen parcialmente, los expertos hablan de un comportamiento alimentario perturbado. Si el comportamiento alimentario conduce a un alto nivel de sufrimiento y daño emocional, social o físico a la persona afectada, es un trastorno alimentario.

¿Qué trastornos alimentarios existen?

Los especialistas distinguen tres formas principales de trastornos alimentarios:

1. Anorexia nerviosa

La anorexia se caracteriza por un comportamiento alimentario restrictivo: la ingesta de alimentos se reduce drásticamente, a menudo en combinación con un comportamiento deportivo excesivo (adicción al deporte). Los afectados mueren de hambre, por lo que en muchos casos hay una fuerte pérdida de peso, lo que tiene consecuencias físicas peligrosas. Sin embargo, el bajo peso no es un criterio vinculante para hacer un diagnóstico: en el caso de la llamada anorexia atípica, por ejemplo, los pacientes tienen un peso normal, pero cumplen con todas las demás características de la anorexia.

2. Bulimia (bulimia nerviosa, atracones)

Las personas con bulimia sufren de atracones incontrolados, seguidos de una compensación posterior: por ejemplo, los pacientes intentan deshacerse de las calorías que han consumido, por ejemplo, a través de vómitos autoinducidos, ejercicio excesivo, ayuno o tomar laxantes o tabletas de deshidratación. La bulimia a menudo no es visible en los afectados, ya que esta forma de trastorno alimentario generalmente se asocia con un peso normal.

3. Trastorno por atracón

El trastorno por atracón es el trastorno alimentario más comúnmente diagnosticado. Los atracones incontrolados son característicos, pero esto no es seguido por medidas de regulación del peso. Durante tal ataque de alimentación, los pacientes a veces consumen entre 3,000 y 10,000 calorías. No se trata de disfrutar de la comida. Más bien, la comida proporciona comodidad a corto plazo o ayuda a adormecer los sentimientos negativos. Un trastorno por atracón a menudo se asocia con sobrepeso grave (obesidad).

Además, existen otras formas de trastornos alimentarios, pero su clasificación no está claramente definida. Los siguientes trastornos alimentarios no se reconocen como trastornos independientes, pero se conocen como trastornos comórbidos (concomitantes) asociados con otras enfermedades mentales.

  • Trastorno alimentario selectivo, Trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos ARFID): El trastorno alimentario selectivo se caracteriza por una dieta muy unilateral. Los pacientes solo comen ciertos alimentos y excluyen grupos enteros de alimentos de su dieta. Como resultado, se producen deficiencias de nutrientes, que a su vez pueden desencadenar una variedad de problemas de salud. El trastorno alimentario selectivo generalmente comienza en la infancia, a menudo en respuesta a una experiencia traumática.
  • Ortorexia (ortorexia nerviosa): Los pacientes desarrollan un patrón de alimentación compulsivamente saludable que determina toda su vida cotidiana. Las reglas estrictas aseguran un alto nivel de sufrimiento. Al mismo tiempo, los pacientes a menudo se sienten superiores a sus semejantes y tratan ansiosamente de convencerlos de sus hábitos alimenticios saludables.
  • Síndrome de pica: Esta forma de trastorno alimentario generalmente se desarrolla en la infancia o en el transcurso del embarazo. La enfermedad también ocurre a menudo junto con el autismo, la esquizofrenia o la discapacidad intelectual. Los afectados se alimentan de cosas que en realidad no son adecuadas para el consumo, como tierra, papel o cabello. El síndrome de pica puede provocar molestias gastrointestinales y, en el peor de los casos, obstrucción intestinal o envenenamiento por plomo.
  • Síndrome de alimentación nocturna (SAN): Los pacientes sienten un fuerte deseo de comer por la noche. También comen y beben al menos el 25 por ciento de la cantidad que generalmente se consume durante el día. Los afectados tienen la sensación de que no pueden reducir la velocidad y comen grandes cantidades en poco tiempo. El SAN aún no ha sido bien investigado, pero los expertos sospechan que comer por la noche tiene un efecto calmante en los pacientes y les ayuda a conciliar el sueño. Los antojos nocturnos también pueden surgir en respuesta a una restricción severa durante el día.
  • Anorexia atlética (adicción al deporte, vigorexia o dismorfia muscular): La adicción al deporte suele ir acompañada no solo de la compulsión de hacer ejercicio en exceso, sino también de una conducta alimentaria restrictiva. Esta forma de trastorno alimentario ocurre principalmente en deportes competitivos.

En la mayoría de los casos, hay una forma mixta de trastornos alimentarios

En la mayoría de los casos, las características de diferentes trastornos alimentarios se superponen. A menudo, un trastorno alimentario también se convierte en otro. Por ejemplo, la anorexia puede convertirse en bulimia o trastorno por atracón. Esto ocurre porque el cuerpo puede desarrollar hambre extrema (hipororexia) con el tiempo debido a la restricción larga y estricta, que a menudo se acompaña de atracones.

Causas de un trastorno alimentario

Los trastornos alimentarios son causados por una interacción de varios factores, por lo general no se pueden rastrear a una sola causa. Los especialistas distinguen estas 4 categorías:

  1. Factores biológicos: La predisposición genética y las influencias hormonales pueden promover un trastorno alimentario.
  2. Factores familiares: Si uno de los padres sufre de un trastorno alimentario, el riesgo para el niño también aumenta. Incluso si los padres critican su propio cuerpo frente al niño y / o dieta regular y así ejemplifican el comportamiento alimentario problemático para el niño, esto puede ser un factor formativo. Las disputas familiares son otro posible desencadenante. En caso de divorcio, el niño puede sentirse responsable y compensar este sentimiento con un trastorno alimentario.
  3. Factores individuales: Si una persona tiende a tener baja autoestima, perfeccionismo y altos estándares de rendimiento, esto puede promover un trastorno alimentario. La necesidad de control, una capacidad reducida para lidiar con conflictos y experiencias traumáticas, como el abuso sexual, también pueden ser la causa.
  4. Factores socioculturales: Las influencias que se propagan principalmente a través de los medios de comunicación y en las redes sociales pueden tener consecuencias de largo alcance, especialmente en la infancia y la adolescencia. El ideal predominante de belleza está muy presente en línea. La comparación permanente de la dieta, el peso y la apariencia puede influir en el desarrollo y el curso de los trastornos alimentarios.

Síntomas de un trastorno alimentario

Dependiendo del tipo de trastorno alimentario, la enfermedad puede manifestarse a través de diferentes síntomas:

  • Pensamientos constantes dando vueltas en torno al tema de la comida.
  • Pérdida de la sensación natural de hambre y saciedad.
  • Apetito voraz.
  • Comer y acumular alimentos en secreto.
  • Vergüenza y sentimientos de culpa después de atracones incontrolados, pero a veces también después de las comidas normales.
  • Devaluación del propio cuerpo, sensaciones como el odio a sí mismo y el asco.
  • Dismorfofobia (trastorno del esquema corporal) como enfermedad concomitante.
  • Miedo constante a aumentar de peso.
  • Comportamiento de control: pesaje frecuente, conteo de calorías.
  • Fluctuaciones de peso: aumento de peso o pérdida de peso.

¿Cómo se diagnostica un trastorno alimentario?

Diagnosticar un trastorno alimentario a menudo es difícil. Porque muchos pacientes tratan de mantener su trastorno alimentario en secreto. En principio, la curación solo puede tener lugar si el paciente está listo para este paso.

Si este es el caso, un primer punto de contacto puede ser el médico de familia. Aquí, en primer lugar, se lleva a cabo un examen físico. Esto es importante para descartar causas físicas de posibles síntomas e identificar cualquier daño que el trastorno alimentario ya haya causado. Si se sospecha un trastorno alimentario, la persona en cuestión será remitida a un especialista.

Además, los pacientes también pueden recurrir a centros de asesoramiento o especializados.

Importante: Ni un diagnóstico ni el bajo peso o el sobrepeso son requisitos previos para buscar ayuda terapéutica. Muchos pacientes tienen inhibiciones si su trastorno alimentario no ha sido diagnosticado oficialmente o si el trastorno alimentario no es visible.

Posibles consecuencias de un trastorno alimentario

Los trastornos alimentarios son enfermedades graves que son fatales en hasta el diez por ciento de los casos. Anorexia, bulimia, atracones, etc. puede tener consecuencias tanto psicológicas como físicas.

Posibles consecuencias psicológicas de un trastorno alimentario:

  • Trastornos mentales concomitantes como depresión, estado de ánimo depresivo o síndrome límite.
  • Apatía, inquietud interior.
  • Falta de concentración, lo que puede llevar a una caída en el rendimiento profesional o académico.
  • Retraimiento social: cancelaciones de actividades, comportamiento de evitación física.
  • Abuso de sustancias que puede conducir a la adicción.

Posibles consecuencias físicas de un trastorno alimentario:

  • Trastornos del ciclo menstrual (ausencia de períodos debido a amenorrea secundaria) e infertilidad asociada.
  • Pérdida de cabello y uñas quebradizas, así como piel seca y escamosa.
  • Vellosidad vellosa en algunas partes del cuerpo, así como congelación frecuente.
  • Molestias gastrointestinales, pancreatitis y acidez estomacal.
  • Deficiencias de nutrientes debido a la desnutrición o una dieta desequilibrada.
  • Inmunodeficiencia.
  • Osteoporosis, calambres musculares y debilidad muscular.
  • Daño a los riñones y retención de agua (edema).
  • Mareos y desmayos.
  • Daño a los dientes, garganta y esófago (especialmente en el caso de bulimia causada por la acidez del vómito).
  • Hinchazón de las glándulas parótidas (las llamadas «mejillas de hámster», también típicas de los bulímicos debido a los vómitos).
  • Problemas cardiovasculares hasta arritmias cardíacas y paro cardíaco.

¿Cómo se tratan los trastornos alimentarios?

El tratamiento depende del tipo de trastorno alimentario. El objetivo de la terapia es básicamente encontrar el camino de regreso a los hábitos alimenticios saludables. La forma de llegar allí se puede hacer de diferentes maneras.

La psicoterapia se considera un componente importante. Su objetivo es ayudar a los afectados a rastrear y trabajar a través de las causas de su trastorno alimentario. Las terapias conductuales o los puntos de contacto, como los grupos de autoayuda, también pueden ser una posibilidad. En algunos casos, la admisión hospitalaria tiene sentido. Además, el tratamiento también se puede llevar a cabo en una clínica de día.

Dependiendo del tipo y la gravedad del trastorno alimentario, es importante que un médico trate las posibles quejas físicas.

Trastornos alimentarios: curso y pronóstico

Básicamente, cuanto antes se detecte y trate un trastorno alimentario, mayores serán las posibilidades de recuperación.

  • Según las estadísticas, uno de cada dos trastornos alimentarios se puede tratar con éxito.
  • En el 30 por ciento de los casos, la condición de los afectados mejora, pero persisten algunos patrones de comportamiento patológicos.
  • El 20 por ciento de los afectados no se recuperan o solo se recuperan después de muchos años, su trastorno alimentario toma un curso prolongado que puede extenderse hasta la edad adulta.

Como requisito previo importante para la curación, el paciente debe estar dispuesto a someterse a terapia. Es útil tener un entorno social estable que brinde apoyo.

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