Menos “superalimentos” y más ajo

Actualmente hay miles de artículos en la red que hablan de superalimentos que tienen propiedades prácticamente milagrosas. He llegado a leer que comer “polvo de granada” puede prevenir el cáncer y barbaridades similares. Todos los alimentos tienen beneficios para nuestra salud, incluso el alcohol en cantidades muy bajas y controladas puede ser beneficioso para nuestro organismo, pero eso no significa que debamos pasarnos el día bebiendo cerveza o vino. Para obtener todos los beneficios que pueden aportarnos los nutrientes debemos llevar una dieta sana, equilibrada y variada. Ahora bien, si queréis ensalzar algún alimento por encima de los demás, olvidaos de las bayas de Goyi o de las algas de espirulinas y centrad vuestra atención en el ajo español, el tradicional, el de toda la vida.

El ajo es un bulbo que se ha usado como condimento en nuestra cocina desde hace miles de años. Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates, el padre de la medicina occidental por antonomasia, solía recetar ajo para tratar diferentes enfermedades y en la actualidad, la ciencia ha demostrado que esas creencias eran totalmente ciertas.

Pero no es sólo en Grecia donde encontramos referencias a su uso por sus beneficios medicinales, sino que todas la grandes civilizaciones de la antigüedad, tales como egipcios, babilonios, romanos y chinos, utilizaban también esta planta tanto por su sabor como por sus beneficios en nuestra salud.

Sin embargo, debemos tener claro que la mayoría de los efectos positivos que tiene el ajo en nuestro organismo se deben a uno de los compuestos de azufre que se forma cuando se pica, machaca o mastica un diente de ajo. Se trata de la alicina,  un producto que tiene grandes efectos antibióticos, efecto hipolipemiante, propiedades antioxidantes y además e sun potente eliminador de radicales libres.

De hecho, sus beneficios son tantos que las grandes compañías españolas, tales como Imperio Garlic, utilizan esa información para promocionar su consumo, algo que no se les puede criticar puesto que, tal y como podéis ver en el enlace a su página web, todas las afirmaciones que realizan con reales, contrastadas y científicamente comprobadas.

Las propiedades del ajo

Beneficios para nuestro corazón: el ajo ha demostrado ser un fantástico aliado para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, pues mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de infarto. El ajo es, por tanto, beneficioso para enfermos de aterosclerosis, hiperlipidemia e hipertensión. Además, reduce los coágulos sanguíneos por lo que puede ser una alternativa totalmente natural a la aspirina, fortalece los glóbulos blancos por lo que combate infecciones, resfriados y catarros y, por si esto fuera poco, tiene propiedades antioxidantes. Esto sí que es un superalimento ¿o no? Y ahí no acaba la cosa:

  • Alto valor nutritivo y pocas calorías: es rico en vitamina C, b6 y magnesio, pero apenas tiene calorías.
  • Sus antioxidantes ayudan a prevenir el Alzheimer y la demencia: se ha demostrado que las dosis elevadas de suplementos de ajo aumentan las enzimasantioxidantes del ser humano por lo que reduce considerablemente el estrés oxidativo en personas con hipertensión. Esto combinado con la reducción de colesterol y presión sanguínea puede ayudar a prevenir enfermedades cerebrales.
  • Mejora los niveles de colesterol: los suplementos de ajo pueden reducir el colesterol total en un 10-15%.
  • Reduce la presión sanguínea: esto significa que puede ayudar a controlar la tensión de aquellas personas que padecen hipertensión.
  • Combate el resfriado común: los suplementos de ajo ayudan a prevenir y reducir la gravedad de enfermedades comunes como la gripe y el resfriado común.
  • Ayuda a desintoxicar nuestro cuerpo: un estudio a demostrado que el ajo reduce significativamente la toxicidad de plomo, y los síntomas asociados a esta, que podamos tener en nuestro organismo.
  • Mejora la salud ósea: el ajo posee efectos beneficiosos en la salud ósea al incrementar los niveles de estrógeno en las mujeres.
  • Ayuda a mejorar el rendimiento atlético: sobre todo en personas con enfermedades cardiacas, aunque no se han manifestado beneficios concluyentes en personas sanas.
  • Prolonga nuestra vida: como el ajo tiene efectos beneficiosos en las causas comunes de enfermedades crónicas podemos decir que puede prolongar nuestra vida.

Además, no debes olvidar que el ajo es un alimento muy fácil de incluir en tu dieta, sobre todo si hablamos de la dieta mediterránea puesto que hay cientos de platos que incluyen el ajo como condimento e ingrediente.

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