Seguro que has encontrado en tu vida a alguna persona que ha adelgazado de manera drástica gracias a un balón intragástrico. Una solución casi de milagro para perder kilos. A mí me pasó con mi amigo Juan Antonio, que siempre había pesado más de 130 kilos y medía solo 170, hasta que acudió a la Clínica Imos para someterse a esta operación y la verdad es que el resultado ha sido de película. Ahora mismo está en 80 kilos y se puede decir que es un tío nuevo. Ya no solo por lo que dice la báscula, sino porque se le ve feliz, su vida ha cambiado.
Cuando le vi, quise enterarme un poco más de cómo iba esto del balón en el estómago y me contó algunos datos. Me dijo que la operación era muy corta. En apenas 15 minutos le pusieron el balón intragástrico y al cabo de una hora pudo irse a su casa. Luego la retirada del balón se efectúa del mismo modo; sin molestias y la misma clínica. La verdad es que cuando me lo contaba no daba crédito. La verdad es que mi amigo siempre ha tenido muchos problemas de kilos. Le recuerdo haciendo cientos de dietas milagros, con todos los peligros que tiene, de yendo a médicos, de hacer ejercicio, pero al final, como esta solución no había visto ninguna.
Así es la operación
La operación es muy sencilla. El balón intragástrico se introduce en el estómago, mediante una sencilla endoscopia acompañada de una ligera sedación que llevaran a cabo en las mismas instalaciones. Una vez colocado en el estómago, el balón ajustable se rellena con suero fisiológico. Al ocupar gran parte de la cavidad gástrica, el balón genera sensación de saciedad al paciente, que se siente satisfecho ingiriendo menor cantidad de alimentos. Así de fácil y de eficaz.
Lo curioso es que con el BAS, así es como se llama, en el estómago, ya no tiene apetito y así puede afrontar con seguridad un plan nutricional de cambio de hábitos. El Balón Intragástrico Ajustable Spatz está indicado para tratar pacientes que padezcan obesidad o sobrepeso y presenten un IMC (Índice de Masa Corporal) superior a 27, que es el caso de mi amigo.
Consecuencias
Mi amigo me contaba que sentía que con el balón había reducido de manera drástica la sensación de apetito, gracias al volumen que ocupa en el estómago. Incluso los resultados de sus análisis de sangre era mejor que nunca. Esto se debe a que enlentece el vaciado gástrico, manteniendo más estables los niveles de glucosa en sangre, reduciendo la sensación de hambre a través de este mecanismo. También me contó que había eliminado ese círculo vicioso que es el hambre – ansiedad – hambre. Y que ahora se controlaba a la hora de comer. Nunca le había encontrado así de feliz.
El Balón Intragástrico es adaptable y permite modificar su tamaño en cualquier fase del tratamiento para mejorar su eficacia y poder alcanzar una mayor pérdida de peso, o para minimizar las posibilidades de rechazo. Aunque en el caso de mi amigo, todo ha ido genial desde el primer día.
Además el Balón Ajustable, el que se pone en esta clínica, es el único balón del mundo que posee la autorización necesaria para poder permanecer hasta 12 meses en el estómago; el doble de tiempo que el resto de balones (6 meses), por lo que mi amigo va a estar genial durante este tiempo. Me alegro por él.