Para cuidar de nuestra salud como es debido, se deben tener en cuenta muchos factores que influyen en el hecho de que podamos disponer de una buena calidad de vida. Lo primero que no se nos puede olvidar es que debemos acudir a nuestro médico de manera periódica para observar cuál es el estado general de nuestro cuerpo. Es ahí donde vamos a poder ir viendo qué nos hace falta y qué debemos evitar para conseguir el tan ansiado objetivo de tener una salud de hierro y derrotar cualquier tipo de problema que ya tuviéramos de antemano o que pudiéramos estar engendrando. Sin consultas médicas periódicas, eso no sería posible ni mucho menos.
Una de las cosas de las que debemos estar pendientes siempre que hablamos de la salud es la alimentación. Se trata de una relación que es indisociable. Salud y alimentación van siempre de la mano y no cabe la menor duda de que del cuidado de la segunda depende el estado de la primera. Es algo que los médicos y demás especialistas en salud vienen indicando desde hace tiempo: la salud depende en buena medida de lo que comemos. Si comemos sano, vamos a tener la capacidad de evitar problemas. Sin embargo, si no tenemos esto en cuenta, vamos a experimentar inconvenientes de primera magnitud tanto a corto como a largo plazo.
Son muchos los alimentos que nos pueden proporcionar ventajas en lo que a salud se refiere. Seguro que de los que más habéis oído hablar en este sentido son las frutas y las verduras, que sí es cierto que proporcionan muchas ventajas en esta materia. No obstante, no son las únicas piezas alimentarias que nos van a venir bien para cuidar de nuestro cuerpo. Hay un tipo de producto que también nos viene de perlas y que muchas veces no solemos relacionar en primera instancia con una mejora de la salud. Nos referimos a los frutos secos, un clásico de la gastronomía de este país y cuya presencia en muchas de las viviendas españolas es una constante.
En una noticia publicada en la página web de El Confidencial, en concreto en su sección Alimente, se habla de cuáles son los mejores frutos secos y los más sanos para comer. En general, se comenta que son buenos porque reducen los niveles de colesterol, ayudan a perder peso e incluso tienen la capacidad de prevenir el deterioro cognitivo. Como veis, son muchos los argumentos por los cuales se puede decir que comer frutos secos es positivo para nuestra salud. Y, además, nos sirve tanto a nivel físico como mental. Y es que nos proveen de proteínas, vitaminas B y E, minerales, grasas de las consideradas buenas, fibra y antioxidantes. Casi nada, ¿verdad?
Además, estamos hablando de alimentos que le vienen de perlas a todo tipo de personas. Nos queremos detener brevemente en los beneficios que aportan los frutos secos en la alimentación de las personas más mayores, para lo cual hemos echado mano del portal web Geriatric Area, que establece 7 beneficios de los frutos secos para estas personas y que son los siguientes:
- Cuidan de la salud del corazón, algo que es básico a estas edades y que no podemos infravalorar en ningún momento de la vida.
- Protegen los huesos y los músculos, que son de los elementos del cuerpo humano que más sufren una vez que alcanzamos una edad elevada.
- Aportan nutrientes para la piel y el cabello, algo que es básico para que se rejuvenezca nuestro cuerpo y para que, en definitiva, tengamos una salud más poderosa.
- Son antioxidantes para nuestras células, algo que también va a generar muchas ventajas en términos de parecer más joven.
- Los frutos secos son una fuente de energía muy importante y, además de ello, de grasas saludables. Porque sí, amigos y amigas, hay grasas que son buenas y que ayudan al cuerpo humano por muchas campañas interesadas de marketing que nos quieran hacer ver lo contrario.
- Favorecen el sistema nervioso y la memoria, siendo esto último fundamental entre unas personas mayores que, en un gran porcentaje, suelen tener lagunas de memoria.
- Contribuyen de una manera sustancial a tener un peso que sea saludable y que no se encuentre por encima de las recomendaciones establecidas por los especialistas en salud.
Los frutos secos constituyen una de las apuestas alimentarias más eficaces para el mantenimiento de la salud. Se trata de una cuestión que, aunque no siempre ha sido conocida por la mayoría de la sociedad, sí que viene calando durante los últimos años entre los españoles y las españolas según nos cuentan desde Frutos Secos Del Carmen, una tienda online dedicada a la venta de este tipo de alimento. En los últimos años, la cantidad de personas que los compran ha crecido, y buena parte de la culpa de ese crecimiento tiene que ver con el incremento de gente que se ha dado cuenta de los beneficios para la salud que van asociados a productos como de los que estamos hablando a lo largo de estas líneas.
Lógicamente, lo que dicen los médicos debe ir a misa y debemos cumplirlo a rajatabla. Y este tipo de profesionales aseguran que los frutos secos son importantes para nuestra salud. Por tanto, debemos tenerlos siempre presentes en lo que tiene que ver con nuestra alimentación, una parte fundamental para el cuidado de nuestro cuerpo y de la que no nos podemos olvidar si queremos conseguir un bienestar como el que siempre hemos querido y soñado. Es importante que no nos olvidemos de esto porque lo cierto es que es de lo más importante para que nuestro cuerpo se encuentre libre de cualquier problema.
Hay que combinar esto con actividad física
Son muchas las cosas que hay que tener en cuenta para el cuidado de la salud. Además de la alimentación, la actividad física es clave en este sentido. Por supuesto, no podemos hacer el mismo tipo de actividad si somos jóvenes a si somos ancianos. Pero siempre hay posibilidades, que no os quepa la menor duda. Cuando somos más jóvenes, tenemos la oportunidad de hacer actividades más intensas como carreras a pie o en bicicleta de largas distancias, jugar a deportes de equipo como el fútbol o el baloncesto o, incluso, practicar alguna disciplina de contacto como lo podría ser el kárate o el judo. Cuando somos mayores, aunque estemos más limitados, siempre tendremos la oportunidad de salir a pasear tranquilamente, el cual es un ejercicio muy recomendable para todas las edades.
Mover el esqueleto siempre tiene que ser una prioridad con independencia de cómo sea nuestra vida. Es una de las mejores maneras de mantener nuestro cuerpo activo y sano. De ese movimiento y de la alimentación va a depender que estemos sanos y fuertes, así que no podemos hacer oídos sordos a las recomendaciones de las que estamos hablando y que van a generar el contexto necesario para que no haya nada que pueda causarnos problemas a nivel de salud. Nunca es tarde para empezar, pero os lo recomendamos desde ya. No os vais a arrepentir en absoluto de algo que, a fin de cuentas, es una inversión en vosotros y vosotras mismas.
Esa inversión en nuestra propia salud es siempre lo mejor que vamos a poder hacer. Y ojalá que sigáis nuestros consejos, porque estamos convencidos de que vais a notar una diferencia brutal cuando empecéis a practicar ese ejercicio del que estamos hablando y os alimentéis como es necesario. Ni que decir tiene que hay que promover, desde todas las instituciones, aquello que sea necesario para que la gente tenga la posibilidad de vivir el máximo número de años posible con el máximo bienestar que sea posible alcanzar. Ojalá que esto se convierta en una realidad para la mayoría de la gente. Desde luego, esto es algo que depende única y exclusivamente de nosotros y nosotras. Esa debería ser una ventaja.
Ojalá que el conocer las ventajas que proporcionan los frutos secos sea una de las cosas que empuje a mucha gente a reforzar todo lo que tenga que ver con su propia salud. Tenemos que darnos cuenta de una cosa simple: si no somos nosotros y nosotras mismas quienes cuidamos de nuestra salud, nadie va a venir a cuidar de nuestra persona. Por tanto, tenemos la responsabilidad de cuidar de lo más preciado que hay en esta vida, que es la salud de nuestro cuerpo. Ese va a ser siempre el primer paso para tener una vida plena y feliz, objetivo último que tenemos los seres humanos.
Sobre todo, es importante que de este artículo extraigamos la relevancia que tiene la alimentación en el día a día de nuestro cuerpo. Esa alimentación es equivalente a la gasolina que le echamos al coche cada ciertos días: sin ella, no podremos caminar, nos quedaremos sin energía y sin la posibilidad de continuar con todos y cada uno de los proyectos que tengamos en mente en cada momento. Ese sería el peor castigo que nos podemos echar a la espalda. Por tanto, tratad de evitarlo a toda costa cuidando lo que coméis.