Es complicado vivir con comodidad y sacar partido a todas nuestras posibilidades y puntos fuertes si no contamos con una salud dental plena. Normalmente, se tiende a pensar que esta es ‘la hermana pequeña’ de todas las ramas de la salud. Siempre tenemos en cuenta asuntos como los problemas de huesos, los problemas musculares, los cardiovasculares… y no culpamos a nadie por ello puesto que pueden fastidiarnos la vida hasta límites insospechados e incluso acabar con nuestra existencia. Pero no por ello debemos dejar de lado todo lo que tiene que ver con la salud dental.
Según una noticia que hemos podido analizar y que procede del portal web Infosalus, las autoridades sanitarias, en este caso la Organización Mundial de la Salud, estimaba que las enfermedades orales afectaban a un total de 3.500 millones de personas en todo el mundo, lo que supone prácticamente el 50% de las personas que habitan el planeta. Se trata de un tipo de enfermedades que podríamos considerar como las más habituales en todo el Globo. Y es que estamos hablando de uno de los males endémicos de las sociedades actuales. La situación se repite en países con culturas diferentes, con economías diferentes y con sistemas de salud diametralmente opuestos.
Lo peor de todo es que estamos hablando de un conjunto de problemas que encuentra en los niños uno de los grupos de población más afectados. Según una noticia publicada en la página web del Consejo Dentistas, 1’8 millones de niños menores de 12 años sufre caries en un país como el nuestro. Se trata de un dato escalofriante y que deja bien claro que tenemos un problema en lo que respecta a la manera de plantear la defensa ante cuestiones como de las que venimos hablando. Hay que apostar por otra cosa, eso desde luego.
Y lo que debemos plantear es un apoyo mucho más constante con los dentistas. Esto, por supuesto, va para los niños y para los adultos porque, en este caso, ambos grupos de población pueden obtener grandes beneficios de ello. Visitar al menos una vez al año a profesionales como de los que estamos hablando es la única manera de asegurar un cuidado mucho más profundo y efectivo de nuestros dientes. Por mucho que limpiemos nuestros dientes tres veces al día, si un profesional de la salud dental no nos echa un vistazo de vez en cuando, podemos ir desarrollando problemas sin apenas darnos cuenta de ello.
¿Qué está ocurriendo en los últimos años en España en lo que tiene que ver con la salud dental? España ha sido uno de los países que peores resultados ha presentado en lo que respecta a este ámbito. Sin embargo, también es, según lo que nos han comentado los y las dentistas de la clínica Dental Studio Ibiza, una de las naciones que más ha venido creciendo en los últimos años ya no solo en lo que respecta a nuestro continente, sino también en todo el mundo. Es un dato interesante y que muestra que parece ser que, poco a poco, vamos mejorando en uno de los puntos que más problemas nos ha dado.
Una progresión que debe seguir siendo tal
Por el mero hecho de estar mejorando no podemos bajar la guardia. Muchas veces es cuando creemos que estamos mejor en algo cuando damos la peor versión de nosotros y nosotras mismas en ese sentido. Precisamente por eso es ahora cuando la sociedad española debe dar un paso al frente, otro más, en lo que tiene que ver con el cuidado de su salud dental. ¿Cómo podemos hacerlo? Ya lo hemos dicho: apoyándonos en los profesionales de la salud dental.
Y es que España es uno de los países que cuenta con una mayor cantidad de empresas y trabajadores en este sector. Es una verdadera suerte que así sea y tenemos que sacar el máximo rédito de ello. Si no es así, vamos a ver cómo la calidad de vida de la que hacemos gala se va a ver afectada de un modo bastante evidente. Y es que son muchos los problemas indirectos que puede generar un mal estado de nuestra boca. Hablamos de un tema que ni siquiera desearíais a vuestro peor enemigo.
España tiene mimbres como para hacer posible que nuestra población se encuentre en perfecto estado de salud en lo que respecta a nuestra boca. Y estamos bastante convencidos de que vamos a conseguir mejoras a este respecto con el paso de los años. Se trata de una cuestión desde la que tenemos que apretar también desde la educación. Si así lo hacemos, estamos seguros de que la vida de los españoles y las españolas será, al menos, un poquito mejor. Y solo por eso ya merece la pena intentarlo.