Las escaras, también conocidas como úlceras por presión, suelen aparecer en casos de personas encamadas o con movilidad reducida, debido por esta falta de movilidad, de actividad y la presión constante sobre la piel al estar demasiado tiempo en una misma posición. Sin embargo, otras causas son la falta de cambio postural, la incontinencia, la falta de higiene o una dieta inadecuada.
La zona afectada suele ser la glútea, pero también pueden aparecer en los tobillos, la zona posterior del cráneo, en la nuca, en la zona de los hombros, rodillas o los codos.
Este tipo de lesiones pasan por varios estadios en función de su gravedad, y es justo en su primer estadio cuando debemos identificarlas para poder tomar las medidas adecuadas e impedir que sigan su desarrollo.
A continuación, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre estas úlceras.
¿Por qué se producen?
Estas heridas son habituales en personas encamadas o con movilidad reducida debido al contacto continuo de la piel contra una superficie, lo cual se complica en las siguientes situaciones:
- Piel húmeda
- Falta de hidratación o mala nutrición
- Falta de higiene
- Infecciones
- Incontinencia
- Problemas o enfermedades de la piel como edemas o sequedad
Síntomas
Los síntomas de las escaras son muy variados y van desde un leve enrojecimiento de la piel hasta alguna herida más profunda que puede incluso afectar a los músculos o huesos. Así, podemos encontrar las siguientes señales de advertencias:
- Áreas sensibles al tacto
- Cambios en el color o textura de la piel
- Drenaje parecido al pus
- Hinchazón
- Áreas más frías o calientes que el resto de la piel
Zonas afectadas
Tal y como habíamos mencionado al comienzo de este artículo, las úlceras por presión suelen aparecer en zonas en donde la piel rodea el hueso, siendo las más habituales las siguientes:
- Zona inferior de la espalda
- Caderas
- Talones
- Tobillos
- Nuca
- Hombros
- Rodillas
- Codos
¿Cómo prevenir escaras en ancianos?
El personal especialista en el cuidado de adultos mayores de la Residencia Geriátrica La Nueva Florida nos explica que podemos hacer para prevenir la aparición y avance de las escaras.
Examinar la piel de la persona una vez al día
Una higiene corporal adecuada previene posibles problemas en la piel de personas con movilidad reducida o encamadas. Para ello, es necesario mantener la piel seca e hidratada de forma correcta, evitando la humedad, sobre todo en las zonas donde se produce la incontinencia.
Así que cuando estemos durante estos momentos de higiene diaria, debemos examinar la piel de las zonas más vulnerables buscando signos de escaras, de forma que podamos atacarlos a tiempo.
Mantener la piel limpia, seca e hidratada
Para prevenir las escaras y úlceras debemos mantener la piel limpia, seca e hidratada, por lo que se recomienda limpiar la piel suavemente y sin fricciones con productos neutros que no la perjudiquen. Después, seca cuidadosamente y de forma meticulosa, en especial en los posibles pliegues.
Luego de secar, hidrata la piel adecuadamente con productos específicos como cremas o aceites, que la persona mayor tolere. Eso sí, recuerda tener en cuenta de manera especial las zonas de prominencias con mayor riesgo a la aparición de escaras.
Cambio postural frecuente
Para evitar escaras es esencial hacer que la persona con problemas de movilidad o encamada cambie de postura cada 3 horas aproximadamente. Esto porque , como dijimos anteriormente, pasar mucho tiempo en la misma posición puede producir enrojecimientos y llagas, convirtiéndose en úlceras.
Estos cambios posturales pueden realizarse tumbado boca arriba a de lado, utilizando almohadas en las zonas más sensibles y vulnerables, como entre las rodillas y en la espalda.
Además, también es importante realizar un cambio de las sábanas en cuanto sea necesario, asegurándose de que no hay pliegues y de que están limpias y secas. Lo importante es liberar cada cierto tiempo los putos de apoyo de la persona para evitar la presión continua en la misma zona.
Uso de ayudas técnicas
Hoy en día existen diversas ayudas técnicas para prevenir escaras en adultos mayores y en situación de dependencia. Por ejemplo, existen variados productos antiescaras, como cojines, colchones o taloneras, que podrás encontrar en farmacias o tiendas especializadas. Estos no ayudan a prevenir su aparición y por lo tanto, mejorar el bienestar de la persona.
Los beneficios del uso de ayudas técnicas y productos específicos mejorará exponencialmente el bienestar de la persona encamada, al evitar y mitigar las consecuencias de pasar mucho tiempo en la misma posición.
Otras recomendaciones
También existen algunas otras técnicas muy sencillas que podemos llevar a cabo para evitar la aparición de escaras:
- Aplica polvos de talco a las sábanas para reducir el roce con la piel
- Evita que la persona adopte aquellas posturas que ejerzan mayor presión sobre la piel en riesgo
- Aunque los masajes pueden favorecer la circulación, no debemos realizarlos sobre la úlcera ni alrededor
- Ayuda a la persona a dejar sus malos hábitos ya que estos pueden empeorar las úlceras. Por ejemplo, fumar puede secar la piel y también ralentiza el proceso de curación
- Incrementa su consumo de fibra para favorecer el movimiento intestinal y ayudar a prevenir las úlceras por presión
- Beber al menos 8 o 10 vasos de agua al día nos ayudará a mantener la piel hidratada y eliminar tejido muerto
- El uso de un humidificador ayudará a que la piel no se reseque y por lo tanto no se irrite con facilidad