La fisioterapia es la mejor medicina contra el dolor.
Cuando algo nos duele o nos hacemos daño, tendemos a tirar de lo básico y conocido. Concretamente estamos hablando de la medicina. Los antibióticos, los antiinflamatorios y otros medicamentos relajantes nos pueden ayudar a mejorar enormemente nuestra situación de dolor, además de reducirlo (o quitarlo del todo en algunos casos).